lunes, 13 de septiembre de 2010

El silencio del mar.

Corazón malherido
tu llanto resuena
pitidos en mi oido
y lágrimas de sirena.
No soy el capitan de este barco
porque ni valor ni alegria tengo
mi único mar es este charco
y a llorar por ti vengo.
 

Sirena de mis días y de mis noches
no cantes a mi corazón
no le engañes
no quiero volverme loco de amor.

asique vete de mi vida
vete porfavor
prefiero navegar a la deriva
sin ser capitán ni tener timón.



Este naufrago solo quiere escribir
escribir a una dulce sirena
quedarse en una isla a vivir
y solo, él solo morir de pena.
 

Porque no es fácil cuando te digo que no te quiero,
porque desde mi isla en cada amanecer veo tu nombre
y de tus labios soy prisionero
no te traté bien y por lo tanto, no soy hombre.



13/09/2010