lunes, 4 de junio de 2012

Cuando una puerta se cierra, otra se abre.

En la vida hay momentos felices y momentos tristes. Tú y solo tú, eres la única persona que puede decidir que momentos quiere vivir. Nos cegamos y pensamos cuando estamos pasando un mal momento en que tenemos mala suerte y decimos : -¿por qué me ha pasado esto a mí? y es a partir de ahí cuando nos desilusionamos y nos venimos abajo, porque creemos que nada nos va a salir bien, no vemos una salida. Siempre que se cierra una puerta, se abre otra y lo que tenemos que hacer es aprender de lo malo, que hemos hecho mal o que ha hecho mal la persona que nos ha hecho daño y porque lo ha hecho y así será la mejor forma de aprender y no volver a equivocarse. A partir de hoy, voy a dejar que todo siga su camino y está vez va a ser un camino seco, no va a estar cubierto de lágrimas, y si la puerta sigue abierta será tanto para pasar momentos felices como momentos tristes, pero luchando porque esa puerta sea la última que abra y si no, con el tiempo, aunque no lo quieras aparecerá otra puerta, porque todo sigue su camino,y porque el tiempo pone a cada uno en su lugar.
No solo hace falta creer en el destino o en aquello que te ha llevado hasta esa puerta y pienses que por algo es, si no luchas por lo que quieres, después no llores por lo que pierdes.




04/06/2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario