De pequeño
siempre me enseñabas a levantarme cuando me caía, “no lo olvides Adrián, desde
el suelo no podrás alcanzar la cima”. “Ten autoestima, cuida de tu hermana si
se desanima, algún día serás mayor y confío en que seas bueno, eres diferente a
los demás, eres especial, mi vida”.
Me enseñaste a
ser bueno, a dejarme llevar por el corazón, a contar a los amigos con los
dedos, y .. a quererte tanto tanto que quererte solo quiero.
Hoy lo pienso.. y
me ha dado tantos consejos.. cuanto te he llorado mamá, cuanto han curado tus
besos..
Se que pasé un
tiempo lleno de vicios y excesos, “no cambies Adrián, solo te pido eso”
-Pero ¿por qué
mama? Si yo he sido bueno, no creo merecerme esto, no puedo más, no quiero ser
especial como cuando me dijiste de pequeño.
-“Acuérdate que
así ser feliz solo pueden ellos, tú eres distinto mi amor, a ti no te llena lo
que al resto.”
No te hizo caso
mamá, y como dijiste.. llegó el fracaso, medía mi vida según lo lleno que
estaba el vaso. Dando pasos en falso, besos falsos, lo pagaba todo contigo y te
hice daño. Te pedí perdón ¿Pagar lo malo con quien me da su amor? Perdón mamá,
perdón… y estabas tú con las manos abiertas –“por fín te has dado cuenta, todos
nos equivocamos mi vida, pero que tu madre siempre va a querer lo mejor para ti,
hazme caso, retoma tu vida y deja tu puerta abierta”.
Creí estar mejor,
pero llegó el bajón, estaba perdido, desorientado, muerto de frío en verano.
-¿Por qué a mi
mamá? ¿acaso he sido malo?¿cuándo tuve que dejar todo porque no sentía tenía
que haber durado?¿es que aún lo estoy pagando?
-“Cariño, tú
nunca has sido malo, cuando dejas de sentir por alguien es mejor dejarlo, no
prolongar el daño. Lo que hiciste es lo que han hecho contigo, duele pero
entiéndelo, igual que tú dejaste e sentir por alguien, ahora lo han hecho por
ti, ese no era tu camino. Se feliz, no puedes vivir en tu pasado, todo pasa por
algo, en vez de estar triste deberías celebrarlo.”
-No entiendo,
¿celebrarlo?
-“Sí, puesto que
Dios ha querido eso porque algo mejor te está guardando. Tú siempre te has
dejado llevar por amor y lo has dado todo sin mentiras ¿no? Pues él lo ha
estado mirando. Nunca te arrepientas por amar y creer en algo, sólo se
arrepentirá a quien querido tanto y te haya perdido a ti, se ha perdido al
chico más especial, se ha perdido a quien más le podía hacer feliz. Todo
llegará sin importar la espera, igual que las flores se marchitan y vuelven a
salir cuando llega primavera, el mundo es girar, girar como una rueda, unos
encuentran a esa persona pronto y otros tan solo espera”.
-Pero.. ¿y si me
vuelve a ocurrir? No quiero volver a sufrir..
-“Si te vuelve a
ocurrir no hagas caso a la cabeza, déjate llevar, pues el corazón anda en busca
de belleza; belleza de los besos, belleza en los abrazos, belleza en pasar
horas muertas con alguien con quien nunca te aburres, belleza al tocar, belleza
al soñar, pero pese a tanta belleza.. no olvides que amar también significa
sangrar. Es parte de la vida, sangrar hace que luego retomes todo con más
fuerza, sangrar juntos implica saber o no si es esa persona con la que quieres que
envejezcas.
Recuerda que las
personas buenas mueven al mundo, siembra algo bueno si quieres recogerlo algo
bueno, si se ríen de ti déjales, si juegan contigo igual, que estoy seguro que
algo bueno Dios te dejará”.
-¿y eso por qué,
mamá?
-“Porque yo rezo
cada noche a las estrellas, allí donde descansa tu abuela, ¿ves esa que brilla?
Pues esa se que es ella. Le pido cada noche que busque tu estrella, que para cuando
yo no esté haya una que sepa cuidarte, alguien llena de luz, que tenga belleza,
belleza interna”.
-Gracias mamá,
pero yo no necesito a nadie.
-“Adrián, hasta
en el ajedrez la reina protege al rey”.
Ahora pasado el
tiempo, veo que te hice caso, ya no te cuento mucho mamá, tengo miedo al
fracaso. Tan solo lo que hago ahora es ir pasito a paso, parece que va todo
mejor, pero no me fío del todo.. me hicieron mucho daño. Yo se que mi sueño
murió aquel verano, que ya no creo tanto aunque trato de rescatarlo, pero
siempre viene el frío a recordarme que acabaré llorando.
Lo siento mamá,
pero cada vez que entrego todo lo que siento no me dan ni la mitad.. ¿y si
estoy volviendo a andar en falso? Y no quiero que pare de palpitar, porque si
palpita es porque lo siento, pero se que es todo lo que quiero, porque siempre
pienso con el corazón primero. Mi primera opción desde que empezó este Enero,
mi primer amor, mi miedo de si será o no será duradero. Es difícil expresar lo
que siento, blanco y negro, frío y calor en el mismo momento, intento ser yo
pero me mato cuando pienso y pienso, así que dejar de pensar, dejar de actuar,
dejar de dar tanto.. si esta es mi estrella, lo dirá el tiempo.
Un texto realmente hermoso, una carta a tu madre que encierra miedos y amor, ese amor tan especial que se tiene hacia las madres aunque no lo digamos o demostremos. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo!