Que no te duela, que no te mientan ¿Quién te dijo
que no sería amor hasta que no doliera?
¿qué prefieres? ¿Un corazón lleno de astillas por estar
tocando madera o un corazón que de amor quedó ciego pero que una mano le guía y
no le deja andar a tientas? Equivocados estamos, el que no ve es el primero,
porque solo vive entre tinieblas, pues yo prefiero ser ciego y que de la mano
me lleven a las estrellas.
y.. ¿quiénes son ellos para juzgar lo cierto? ¿quiénes
son ellos para romper la magia de lo eterno?¿quiénes son ellos que aconsejan
cuando su propia vida es un infierno?
Si fueran tan listos se aplicarían a si mismos sus
propios mecanismos
¿sabéis demasiado?¿no? entonces.. ¿por qué os
quejáis de estar solos siempre los mismos?
Por tanto, antes de hablar, mirar si vuestra relación
son o no burdeles, si os son y sois fieles, o de que si estáis solos o no,
pueda ser problema de que lo que tenéis por dentro está podrido y nadie lo
quiere.
Dejar de hablar de los que se quieren, dejar de
envidiar si ellos ser felices pueden, dejarles crear, dejarles soñar, ya que si
algo ha de acabar llegará un día donde de tanto temblar se derrumben por si
solas las paredes.
Cada uno tiene su vida, y cada uno a sus menesteres,
porque aunque no todos seamos iguales, mañana puede ser tu sueño el que todos
destruir quieren.
Y nosotros, perdemos los papeles ¿yo quién soy? ¿y
tú? ¿y tú quién eres?
¿qué haces?¿haces lo que quieres o haces tan solo lo
que puedes? Ser libre no implica hacer lo que ellos quieren.
Dejarte llevar sin que me pises, hacerte reina del
baile a ti, me sobran misses. Pero tú no quieres volar, acompañarme a mil países,
sólo tú, tus alas y tus ganas de elevar-te por encima de lo que ellos dicen.
No hay vértigo ni miedo a la caída, hay pánico a lo
que ellos digan, idas y venidas, contar los abrazos, saborear el último beso de
despedida, yo he muerto de frío tiritando en avenidas, tú arropada y siempre.. siempre
dormida.
Preocupada porque no me digan nada, porque no me
pase nada, pero yo ¿miedo a quién? Mi único miedo es de no verte la cara, de
echarte en falta, de que ya no huela a ti mi manta, de despertarme y que no sea
mi niña pequeña la que me levanta.
Pero ¿ahora? Soy feliz con lo que tengo ¿discutir? por
como soy yo, pienso en todo y quiero todo perfecto. Cuando el corazón bombea se
acelera el tiempo, no creo que tenga la culpa de querer ganarle tiempo al
tiempo, no creo que haya culpa en poner a todo lo que quiero sentimiento. Ahora
solo me apetece reír, aprovechar por fin lo que tanto he buscado, hacer finito lo malo e infinito lo eterno.
Odio mentir cuando no he matado a nadie, ¿nos
juzgarán por sentir? ¿nos prohibirán vivir? ¿alguna vez te han prohibido
respirar del aire?
Tan solo vivamos, puede que mañana sea tarde para
descubrir que tu corazón era el ciego, puede que ya no esté mi mano. Jugársela
de una vez al cien por cien, puede que yo no entienda, que no sepa lo que
cuesta, pero cuando el corazón quiere algo de verdad, surge la magia, y si en
lo nuestro hay magia, costará, pero todo saldrá bien.
Un poema precioso, habla de amor pero sin ser pasteloso como normalmente tienden a ser, me gusta mucho.
ResponderEliminarTe sigo.
Un abrazo!