jueves, 12 de noviembre de 2015

Adiós

Tan cerca de ti, otras tan lejos,
pero a tu lado.
Acariciándote por dentro,
es el lenguaje de las manos.

Calentándote las manos, porque hace frío,
tiritas y es de miedo.
Si me soplas en el cuello.. escalofríos,
si tienes miedo, no saben lo que les haré a ellos.

A la mitad de un palpito se queda dormido,
bombea fuerte, tráemela de nuevo.
No puedes irte, tengo una vida llena de recuerdos,
y más por venir, ni te he había quitado el velo.

Ahora júrame que no te irás al cielo,
que aunque luego lo intentes, me quedaré contigo.
Aunque no te des cuenta me están jurando tus dedos,
yo los coloco, no puedes cruzarlos, soy el único testigo.

Y aunque no se si me escuchas, si me sientes,
tendrías que verte así dormida.
Quien no se enamoraría, se moriría al verte,
las peleas de joven, de premio tu sonrisa.

Haces muecas, mueves la mano,
me escuchas.. mi vida.
Te daré mi tiempo, mis años,
ya dejé en la camita nuestra fotografía.

Dos ángeles vinieron a verte,
querían tu compañía.
Me resté mis horas de suerte, de vida,
y te las di a ti, quien si no tú las merecía.

Ahora me llevan, me voy con ellos,
espero que perdones mis rechazos, mis celos, mi melancolía,
todo eso quémalo en el fuego,
pero jamás olvides todo lo que te quería.

Ahora eres vida, y puedes dar más vida,
yo te estaré apoyando decidas lo que decidas.
No me busques en otras pieles porque no será la mía,
pero te seguiré arropando cada noche cuando te quedes dormida.

Perdóname mi vida, por ser lo que más quería,
por no saber avanzar si tú caías.
No me olvides nunca, y recuerda,
te protegeré desde aquí arriba.

AAG

No hay comentarios:

Publicar un comentario