martes, 24 de julio de 2012

Un día de tren..

Yo nunca he buscado algo perfecto, yo solo he querido encontrar de una vez la felicidad absoluta. Son dos cosas totalmente distintas, lo perfecto puramente no existe, la felicidad absoluta sí.
Para llegar al punto máximo de felicidad no tiene porque ser todo perfecto, de hecho se crea a partir de malos y buenos momentos, malas y buenas acciones, malas y buenas decisiones ... , es decir, lo imperfecto es esencial para llegar a lo perfecto. Cuando empecé a darme cuenta de lo que quería en realidad, de porque me sentia incompleto, empecé a tomar duras decisiones y me dí cuenta de que lo que no podía faltar era el amor, y perdonarme pero.. amor no es amar.
Amor es sentirse querido, sentirse único, acompañado incluso cuando se esté solo, es luchar día a día de forma continua y no abandonar nunca pese a todos los problemas que nos vengan, es querer ver a esa persona cada segundo, sentirte suya, sentirla tuya. Pero el amor también tiene su parte negativa, las discursiones, por ejemplo, pero estas son imprescindibles para poder llegar a conocer totalmente a esa persona.
El problema surje cuando con estas discursiones o enfados, no se lucha por arreglarlos  y se evaden. A mí la experiencia me ha enseñado que cuando hay verdadero amor es imposible evadirte de la otra persona, no existe el orgullo, el espacio, la distancia.. y aunque haya sido por la peor cosa del mundo solo hay ganas de verse, de besarse, mirarse a los ojos y dejar todo a un lado, y eso no lo hacemos por voluntad propia, lo hace nuestro corazón cuando hay amor verdadero.

Por tanto, sin amor nunca serás totalmente feliz, o como dicen.. sin amor no hay futuro.

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