-Morirás antes que yo caballero.
-Todavía no has entendido que no me importa morir si hace falta, lo único que me importa es que me acompañes hacia el olvido.
-Pero ¿Por qué? ¿Por qué te importa tanto ganar? ¿De que te importa la victoria si mueres en el empeño? Es un sacrificio inútil, no sirve para nada
-Tú que eres un caballero de oro deberías saber porque no retrocedo ante nada.
Sacrifico maneras de entender que aprendí...
¡Ya no concibo! A mí circo emocional,
¡Ya no concibo! A mí circo emocional,
motivo alguno de disputa conmigo.
Todo se convirtió en humo: el sufrir perpetuo,
el perder tú o el statu quo,
el follar evocando o el follar a dúo.
Vi, que es obvio el opio del pueblo es uno,
sino te importa el amor propio y el suyo sí.
Recorrí enigmas de mi, estigmas de ti
hasta el hastío. No importó el castigo,
aprendo a conducir mi energía en el vacío
Todo se convirtió en humo: el sufrir perpetuo,
el perder tú o el statu quo,
el follar evocando o el follar a dúo.
Vi, que es obvio el opio del pueblo es uno,
sino te importa el amor propio y el suyo sí.
Recorrí enigmas de mi, estigmas de ti
hasta el hastío. No importó el castigo,
aprendo a conducir mi energía en el vacío
y debido a la salud no me cohíbo;
como manjares de mundos podridos.
Mi bestia halló la quietud en el crepúsculo.
Sin acritud no olvido.
Vómito luz, supero marcas,
para en el fin sonreír a Parcas.
para en el fin sonreír a Parcas.
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