martes, 27 de agosto de 2013

Gandía.

Llevaba muchos días sin escribir porque básicamente no se me ocurría ya nada, no había hecho nada nuevo o  simplemente no había pasado nada nuevo que hubiera alterado mi estado de ánimo como para contarlo o hacerlo "poesía".
Del 20 al 26 de Agosto he estado en Gandía con Zuñi, Víctor, Jaime y Borja y han sido las mejores vacaciones de mi vida, por valores como la amistad, la confianza y el cariño, entre otras cosas. No llevo ni siquiera un día en Alpedrete y ya les echo de menos, ya que han sido risas por doquier. Hay miles de anécdotas graciosas pero esas se quedan con nosotros y en nuestro recuerdo, os quiero amigos.

La principal razón por la que escribo es porque me estoy dando cuenta que "estoy volviendo a ser yo mismo", todo el mundo piensa que por ir a Gandía tienes que ir a liarla con las chicas, he incluso ahora que he vuelto, ni mis amigos creen que no haya pasado nada. Allí he disfrutado como un niño pequeño, todo el rato a mi bola, bailando, despejando la mente de cosas negativas y con solo un objetivo: pasármelo como nunca. Se que estoy volviendo a ser el que era porque cualquier chica que venía a hablarme o agarrarme, yo me giraba dándola la espalda, y eso solo lo hacía antes cuando por hacer eso pensaban que era un borde, lo que no saben es que no tengo necesidad de perder el tiempo con chicas de una noche, que ese no es mi rollo, y que si me tengo que tirar un tiempo hasta volver a "hacer algo", esperaré encantado.

Estos días de relax me han servido para pensar mucho sobre mí, sobre lo que me merezco y no me merezco, lo que doy y lo que recibo ,y pienso que ya es hora de que se dejen de reír de mi y de que al menos yo me quiera un poquito más. Estoy cansado de dar sin recibir, siempre poniendo todo de mi parte por la otra persona, dando el 100 y recibiendo el 20, estoy cansado de esforzarme porque todo se mantenga y vaya a mejor, estoy cansado de preocuparme, estoy cansado del orgullo, de las peleas y discusiones, estoy cansado de no sentirme valorado, de que se me oculte a los demás, y sobretodo estoy cansado de no sentirme querido, ni sentirme importante para la persona. Quizás llamemos orgullo a algo que se llama "no sentir", porque para mí es imposible dejar de hablar a la persona que quiero de un día para otro, cuando encima estamos en la cuerda floja y cuando me he vuelto a abrir para que todo fuera bien, quedando otra vez como el niño que llora, que siempre le engañan y que al final le dejan sólo, ¿quién cree en las palabras? dolor es lo que escribo. Cuando a un barco que está medio hundido le sacas el agua de dentro sale a flote, pero no sirve para nada si tú sacas el agua y otro la vuelve a meter al barco.

Estoy sólo esta semana en mi casa y se que voy a pensar mucho todo porque no puedo seguir así y porque no pienso pasar ningún día triste por quien me tiene como capricho, ¿con todo lo que he dado estar así es lo que me merezco?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario