Honra.

Firme y leal desde el comienzo, que ocuparía este lugar solo cuestión de tiempo. El viento sopla a mi favor tras un año de adviento, este orgullo rudo y salvaje me mantiene hambriento.
Mis dotes frágiles eh chica tratamé con tiento, tu dulce estampa aún posa desnuda en mi lienzo, porque jurar y prometer solo son verbos, aquel que cumple su palabra máximo respeto.
Se meterla hasta el fondo, también se decir lo siento, doy vueltas a las aspas hasta cuando estoy durmiendo, porque no es fácil mantenerse sereno aquí dentro, cargando con 73 kilos de puro nervio.
Nena si no digo que estás tremenda miento, pero preocupaté si no eres algo más que un cuerpo. Dame amor en medida exacta, no tengo cambios.

Joder preguntaté que fue de aquel niñato tierno, la calle y la droga se presentó como soborno, giro en torno, a mi vida de trompos, guerras y paces, te dejé entrar, me mataste por dentro como un puto Panzer.
Volví a nacer, haciendo lo que se hacer, porque estos labios han besado labios en peores afters.
Joder preguntaté que fue de aquel niñato tierno, la fe se va según los años van pasando, pobre de ti si haces tu propio mundo del lamento, las oportunidades guapa chindan mientras tanto.
Va por las noches que me lio y amanezco ronco, las horas derramadas con colegas en un antro, por los ángeles que pagan los platos que rompo, y por las veces que me vi frente al barranco.