Y no, ni los puentes cuelgan del cielo,
ni de niños aprendemos a contar con los dedos.. de los pies. Ni toda llama
viene del fuego, ni tu nunca fuiste la reina de mi ajedrez. No todos los para
siempre son eternos, ni todas las canciones provocan el mismo vibrato sobre la
nuez.Nos hicieron odiar hasta los huesos, nos enseñaron a querer sin importar
el color de la piel, A cuidar siempre y no solo al estar enfermos, a beber agua
aunque no tuvieras sed. A hacer el amor con tu mujer aún dolorido el cuerpo,
quererla y respetarla siempre, serla fiel.
Yo he llegado a nublar cuadernos, a teñir
con mi sangre de rojo un amanecer, he subido montañas para romper el limite del
cielo, y he acabado tocando techo, viendo a Madrid contaminada oscurecer. He
llegado a creer en lo eterno, sin tener a nadie con quien envejecer, he amado y
se me ha reventado el pecho por volver a volver a volver a creer. He
desconfiado y he tenido miedo, y el tiempo me ha dado la razón en lo que no
quería ver, me han usado como yo también lo he hecho, y he aprendido como no
debía ser. He odiado, he llegado a repudiar a lo más querido, y he soñado con
volverla a ver, he sentido daño, me he sentido muy herido, y han hecho de mi la persona que jamás quise ser.
(Le falta la última parte, pero la borré
sin querer y ya no va a salir igual, así que lo subo así)
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