martes, 29 de julio de 2014

Y no.

Y no, ni los puentes cuelgan del cielo, ni de niños aprendemos a contar con los dedos.. de los pies. Ni toda llama viene del fuego, ni tu nunca fuiste la reina de mi ajedrez. No todos los para siempre son eternos, ni todas las canciones provocan el mismo vibrato sobre la nuez.Nos hicieron odiar hasta los huesos, nos enseñaron a querer sin importar el color de la piel, A cuidar siempre y no solo al estar enfermos, a beber agua aunque no tuvieras sed. A hacer el amor con tu mujer aún dolorido el cuerpo, quererla y respetarla siempre, serla fiel.
Yo he llegado a nublar cuadernos, a teñir con mi sangre de rojo un amanecer, he subido montañas para romper el limite del cielo, y he acabado tocando techo, viendo a Madrid contaminada oscurecer. He llegado a creer en lo eterno, sin tener a nadie con quien envejecer, he amado y se me ha reventado el pecho por volver a volver a volver a creer. He desconfiado y he tenido miedo, y el tiempo me ha dado la razón en lo que no quería ver, me han usado como yo también lo he hecho, y he aprendido como no debía ser. He odiado, he llegado a repudiar a lo más querido, y he soñado con volverla a ver, he sentido daño, me he sentido muy herido, y han hecho de mi la persona que jamás quise ser.


(Le falta la última parte, pero la borré sin querer y ya no va a salir igual, así que lo subo así)

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