jueves, 26 de septiembre de 2013

Sharif.

Para mí es un verdadero poeta, capaz de expresar sentimiento en cada canción. De verdad os digo, que aunque no os guste el RAP hacer sólo este esfuerzo y escuchar estas dos canciones por favor.
La primera canción habla por si sola, quien ha amado con todo su ser y lo ha dado todo puede sentirse muy identificado. La segunda simplemente es su obra maestra, iros con los "niños de papá", que nunca os falte dinero, que no haga falta que trabajéis y que podáis dar la vuelta al mundo viajando continuamente, hay algo que nunca nada podrán comprar y se llama AMOR, no tiene ningún precio y hay quien nunca lo conseguirá. No hay barreras en esto llamado amor, solo las que nos ponemos uno mismo, como dice la canción : "podrán cortar tus alas, que no te eleves, pero nada importa si el corazón se mueve.."



Mi suerte y mi castigo fue quererte.
Yo ya no vivo en armonía.
Si tú enterraras mi alegría.

Cuando no podía dormir desvelado por el vuelo de su falda,
contaba los lunares de su espalda.
Lejos del miedo donde no llegan las horas,
hasta ver morir la noche entre los dedos de la aurora.
De tanto amarla perdí lo que no tuve
ahora que otro le dé lo que no pude.
Se llevó el sol, sólo me dejó las nubes,
ya nunca deja de llover por estas latitudes.
Desde entonces la felicidad a plazos,
abrazos rotos, fotos en pedazos.
La espalda llena de caricias y arañazos
la espalda llena de caricias...
y así regresé a buscar un acorde en cada rincón,
a vivir siempre al borde de una canción.
A olvidarme de la luna, de su vientre, 
de lo poco que dura un para siempre.

Yo ya no vivo en armonía.
Si tú enterraras mi alegría.

Ella, era un diosa con zapatos de tacón,
con un corazón que era amante de la ruinas,
ni te imaginas cuantas noches de pasión 
yo, le daba rosas y ella sólo veía espinas.
Niña coqueta,
no había sitio en esos labios pa los besos mercenarios de un poeta.
En su maleta sólo había decepción,
pobrecita alma invencible no la rinde ni el amor.
Echo de menos el pacto con su hermosura,
el tacto de mi dedo en su cintura.
Tan acostumbrado al vértigo de su locura
que ahora que estoy solo me dan miedo las alturas.

Por eso a veces libre
y a veces vivo preso,
de su regreso,
como un muchacho en un caballo de cartón.
A veces amo
y lo confieso, 
pierdo hasta el hueso,
por jugarme en cada beso el corazón.


En el casino de la vida la suerte no vale nada
el destino es el crupier y la baraja está marcada
el rey perdió su reino, su corona está oxidada
la reina de corazones nunca ha estado enamorada.
Por eso yo en este "sálvese quien pueda",
prefiero las verdades con espinas que las mentiras con seda,
el amor, la amistad, las caricias que se enredan,
cosas que no podrán comprar jamás con 30 monedas.

Querrán cortar tus alas, que no te eleves, pero nada importa si el corazón se mueve..

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