miércoles, 18 de septiembre de 2013

Todo llega, todo pasa.

Que tu compañía ya no vale ni para alegrarle al alba
que su cuerpo y el tuyo ya no caben en la misma cama.
Que los Domingos ya no son Domingos porque no haces falta
que ahora el niño ríe y no llora cuando se levanta.
Que tus abrazos ya no tocan, le traspasan
que ya terminó de sufrir su alma.
Que ya no se emociona cuando cantas
que palabras vacías acompañadas de música ya no engañan.
Que poemas ya no te pinta
que se ha secado la sangre que usaba como tinta.
Que ya no es quien quiere jugar con tu falda
que desconoce que alguna vez lucharán por él esas piernas largas.
Que sus manos con tu cintura ya no enlaza
que ya no sentirás más abrazos por la espalda.
Que se acerca el invierno y ya no eres ni su manta
que le diste frío cuando frío tenía, fiebre y dolor de garganta.
Que no quiere tu olor ni que veas sus primeras canas
que no mereces ser quien le vea crecer y le cuide, de aquí a anciana.
Que tus lágrimas ya no erosionan, sólo resbalan
que ya no se cuelan por donde antes entraban.
Que se cansó de que siempre le omitieras
que tu pareja no merece estar oculta y menos darte vergüenza.
Que ya no piensa, que tú sonrisa ya no basta
que invierte tiempo en quien tiempo por él gasta.
Que no te recuerda, no sabe de ti más nada
que fue un sueño no real, la princesa mató a la rana.
Que se muere por otra hada
que le han llenado de ilusión y esta no puede ser más sana.
Que ahora escribe y llena de pasión sus cartas
que las envía y las recita encantado de que esté encantada.
Que se acabó, ya no quiere verte ni la cara
que no vuelvas y por fin te vayas.

Como prometí, de las 15 entradas que estaban sin publicar y que después borré, esta es la única que queda porque ya no quiero hacer más referencias a mi pasado y quiero escribir de mis nuevas experiencias. Demasiadas oportunidades y demasiadas decepciones, ya no quiero saber nada nunca más. He creído que había sido un año perdido desde Mayo del año pasado hasta ahora,  pero no, me ha servido para aprender mucho y valorar a gente que de verdad si merece la pena. Prefería que hubiera sido todo un recuerdo feliz y como que no pudo ser pese a intentarlo, pero creo que han sido bastantes mentiras y bastante reírse de mí durante mucho tiempo, tomándolo todo como un juego, por lo tanto, no merece la pena ni que vuelva a ser nombrado nada de esto y que se quede muerto en el pasado para siempre.
Nueva etapa y la verdad que estoy bastante feliz ahora, ahora parece que soy yo quien no merece cosas buenas después de como me he portado con gente pero bueno, si se me dan oportunidades pienso aprovecharlas y demostrar que puedo volver a enamorarme de alguien y por fín hacer a esa persona la chica más feliz del mundo.
Estoy muy feliz, adiooooos!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario