lunes, 2 de junio de 2014

H roto.-Adrián. Seguir.

Levanto la persiana, como un telón de teatro, están todos fingiendo, aquí dentro estoy yo. 
Elige tu papel y depúralo, parece ser el lema ¿Después qué? Te sientes mejor.
Escribiendo, haciéndome un favor, una voz en mi cabeza me repite 'Hagámoslo'.
Ángel o demonio, nunca distinguí a los dos. Es mi vida y si no ¿quién dirige el timón?
La velocidad no importa, si la dirección. Coge tu mejor conjunto, monta, vámonos...
Andando por un desierto sin oasis y esos malditos buitres dan vueltas alrededor.
Quieren que caiga, llenar su estómago, su ego, antes que ser su comida prendo fuego mi cuerpo.
El sentido de la vida, mi camino, estoy por encontrarlo, no existe mapa para lo que estoy buscando.
¿Seguir buscando un puente que puede que no exista o cruzar de una vez el río nadando?
Esta mierda de falso orgullo, como si tuviese que demostrar algo, mi talón de Aquiles, en un cuerpo ajeno, el reflejo de los que crecieron rápido. Un abril sin lluvia es un hombre sólo,  aunque a veces estarlo tiene su encanto.
Dados de la mano en el borde del ático, a un paso de la muerte o del descanso. Si saltas, salto. Se que es mentira, me gusta oírlo de su boca, hacer como si la creyera...
El viento silba, aunque ya lo natural no es mágico, o eso dicen las lenguas de plástico.
Irme al fondo del mar, explorarlo. Decir que no existió, yo y mi rencor.
Compréndeme: estoy cansado, quita esa cara de asco.

Que sí, todo son agobios ¿y si mañana no estamos? Como valorar las cosas cuando se van de tus manos?  Unos dados sin números, es a lo que jugamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario