viernes, 17 de octubre de 2014

17/10

No me busques, si ya me conoces..
Si ya conoces mi historia, mis desavenencias, no me busques..
Buscaste algo en mí que ni yo mismo sabía que tenía, tu esperabas lunas de abril, nieve en Madrid, chimenea y estufa en noches frías.
Tu soñabas con volar, mientras yo me ahogaba en un mar de recuerdos tristes en plena sequía. Trajiste vida, a mi patio una semilla, me dijiste que la plantara, que borraría cada rastrojo convertido en pesadilla. Y no, yo no planté ninguna semilla, y tu mientras en mi cuarto te reías, me mirabas, y te brillaban los ojos como a las estrellas, de hecho he de decir, que te sentías como una de ellas. Te encantaba el parque, sentarte encima de mis piernas, bromeabas con que fuéramos a por litronas para hacer botellón, yo te negaba con la cabeza y tú rápidamente cambiabas de tema. Señalabas las montañas y me preguntabas que cuando te iba a llevar por ellas, que las recorriéramos, durmiéramos allí, me decía que pescar ya sabía ella. Ibas construyendo nuestro propio mundo, lo ibas modelando a tu manera, y yo mientras pensaba por dentro, ¿podré llegar a quererla?
Luna llena, y ella cariñosa, yo cansado, bostezaba y la llevaba hasta su casa. Llegábamos al coche y me daba las gracias, gracias por tratarme así, llevarme a tu pueblo, meterme en tu casa. Yo la sonreía, no se si feliz, apagaba el móvil y pensaba: ya he cumplido, otro días más que se pasa.
Y es que tu esperabas verte retratada por mi pluma, esperabas ser ese lienzo que desembocara en mi locura, pero esa corriente no desembocaba, sólo trasportaba dudas y más dudas. Buscaste ser caudal, y lo hiciste genial, llenándome poco a poco como un afluente, pero te diste cuenta que tu nombre no flotaba en él.
De verás que intenté creer, intenté hacer nacer algo que en mi se moría, y aprendí que una verdad podía dolerte una vez, y que podía dolerte para siempre una mentira.
Así puse fin, por ti, por mi, por no engañar a nadie, y ahora te digo que ha cambiado todo, que ya no soy el mismo, que mi casa sigue en la misma parte.

Nada es tan urgente, nada tan importante, nada merece mas la pena que el instante que tenemos delante y la oportunidad de hacerlo diferente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario