Abrazado a ti.
Abrazado a ti, siento tu nariz fría
respirándome cerca del cuello.
El aire me golpea una vez tras otra, tu
resoplas, y me dices: “te quiero, te quiero, te quiero.”
Siento tu olor, me envuelvo en el otoño
de tu pelo, susurras: “no te perderé
este Enero”.
Tú a un paso del cielo, rebotan tus
latidos a corazón abierto, siento paz cuando vuelas a cielo abierto.
Te soy sincero, y te abrazo fuerte y te
aprieto, me gusta sentir que lo que es mío es mío, que lo que es mío es uno, de
la cabeza al suelo.
Te aparto el pelo, te retiro el velo,
levantas la barbilla y brillan esos ojos preciosos, de ilusión o miedo.
Miedo porque temes que no crea en esto,
ilusión por cogerte de la mano y que volemos hasta el firmamento.
De momento, sigamos escribiendo nuestros
días en cuadernos, que si enamoras al escritor, tendrás por siempre su corazón,
y tu sangre será la tinta que conocerán por todo el universo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario