domingo, 15 de febrero de 2015

Señora

Un anillo y una promesa; si aceptas, te haré reír todos los días.
Claro que si respondió ella, -sólo espero que no mientas.
Era duro cuadrar horarios; se veían 3 noches en semana, 1 deshacían la cama.
Avanzaban rápido, se gustaban, y como ellos querían, nadie sospechaba nada.
Él siempre le daba los buenos días, ella las buenas noches, si tenían que conducir él llevaba el coche, mientras ella se pintaba.
-Estás muy guapa, que suerte tiene el que te bese esta noche. (y la besaba.)
Él odiaba tener que esperarle siempre, era taaan impaciente. Intentaba robarle minutos con alguna excusa, todo por verla antes.
Ella abría el coche y no paraba de disculparse, él por su parte no paraba de enfadarse,
y ella afirmaba la culpa, asentía mirándole a los ojos, no he visto enfados de más de 30 segundos.

Me acuerdo que anoche, en la cena, no paraban de reírse. Ni si quiera un tema serio, ella tan sólo planeaba a donde iban a irse, quería viajar y ver mundo. Ella insistía en que tenía que ser juntos, y él cortaba por la mitad una hamburguesa, y decía; "separados, este es mi mundo, este es tú mundo."
Ella le llamaba idiota, y entonces le metía una patata en la bebida, él llamaba a la camarera para cambiarla, y le decía que iba a dejar su número para quedar con ella.
Vaya pareja, más risas en el postre y después para el coche, ella se la tenía guardada, y le dejaba sin el beso de buenas noches.
Al instante un mensaje, -ten cuidado al llegar a casa con la carretera. -No te preocupes cari, si me he ido a buscar a la camarera.
Comienza a enfadarse la señora; -me sacas de mis casillas. -Eso te pasa por gustarme antes de hora.

Se quieren, se desean, quieren volver a verse, la distancia no hará que la cuerda pueda romperse.
Él tiene miedo a enamorarse, se prometió no volver a perder a nadie, ella no confía lo suficiente, piensa que es experto en esfumarse.
A pesar de todo el miedo no influye, él prometió hacerla de reír siempre, en el menú de su sonrisa se incluye,
14 de Febrero, sin rosas ni juguetes, de regalo un par de mordiscos y un buen dolor de mofletes. Quizás la distancia es lo que une, hacerlo ahora, no dejarlo para el Lunes.


La distancia es la excusa de lo absurdo; hay tanto camino como quieras recorrer,
tantos puentes como quieras cruzar, y tanto tiempo como el que guardes.
Si hay ganas hay futuro, y si hay ganas no hay excusas ni rutina.
Hay tantas cosquillas por hacer y tantos besos en la frente como quieras dar,
tantos mordiscos faltan en el cuello, tanta necesidad de cura de humildad.
Hay tantos abrazos en la espalda por detrás, hay tantas, tantas ganas,
hay tantos problemas que puedes quitar, y tantas veces que morimos por no hacer nada.

Nadie sabe que es lo que la vida nos depara, cual será nuestro camino, nuestro final,
pero estoy seguro de que si uno lucha por lo que cree, por lo que merece tener,
nada ni nadie podrá arrebatárselo. Pasará días malos, meses malos, años malos,
pero la vida al final es justa, y te devuelve la sonrisa cuando has demostrado que es lo que de verdad te importa.

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