martes, 3 de diciembre de 2013

En construcción.

Me gustaría poder decirte que desde que te vi no he dejado ni un segundo de pensar en ti.
Me has roto los esquemas, en el pecho hecho edema y como no me atrevo a hablarte aullo cada noche a la luna llena. Me has marcado como en el sur un Omeya, dejado huella, no todos los días se cae del cielo una estrella.
Cada vez me atrevo más como Paris con el Helena, que por tu amor también dejaría que ardiera Troya entera.
Es que veo en ti mi flor de loto y me muero al pensar en tenerte cuando veo tu foto.
Imagino como sería querernos poco a poco, enfadarnos y hacerme el loco, abrazarte por la espalda y sentir que soy yo, que tu cintura toco.
Ir contigo a mil lugares; parques, avenidas, monumentos, manantiales.. cines, restaurantes y ciudades, tener un día de la semana establecido para cenar contigo, dejarte mi abrigo y llevarte a un lugar perfecto para soñar sin estar dormidos. Dormir contigo, trasnochar contigo, despertar contigo, desayunar contigo, y lo más importante, presentarte a mis amigos, un poco bobos pero son la razón de que este contigo.
Podríamos convertirnos en enfermedad y medicación, ordenando nuestra cabeza, desordenando la habitación. Hacer el amor aquí, allí, en cada rincón, terminar exhaustos, riendo y mirándonos a los ojos escuchando el latido del corazón.
Creerás que no, pero de tu cara me se los cuatro lunares, esos cuatro que algún día serán mis puntos cardinales cometiendo pecados capitales. ¡¡ATENCIÓN!! Se acerca un ejército de besos de Norte a Oeste, y por la retaguardia cosquillas, de sur a Este. Que te quiero hacer feliz cueste lo que cueste, ser quien te haga vivir desde que te levantes hasta que te acuestes.
Poder observarte cuando te maquillas en el espejo del baño, ayudarte a plancharte el pelo, no se, reírnos con cualquier apaño. Ducharnos y el espejo empañarlo, escribirte: “ten cuidado, hay un enamorado, no le hagas daño”.
Despertarte con una poesía cada día, darte las gracias por querer convertirte en mi faro de Alejandría, ser mi guía, cumplir conmigo miles de fantasías.
Perderme en el olor de tu pelo, ser yo quien algún día te quite el velo. Sentir que vuelo, que huelo a la chica que me hace subir hasta el cielo. Que no haya celos, que empecemos bien el año derritiendo de Enero el hielo. Que por mucha gente que se meta nadie nos rompa, que hay mucha envidia, mucho vendedor de humo pero yo no fumo y nada entrará en nuestra pompa. Tirar hacia delante y no mirar atrás, danzar al compás, dejar jugar mi lengua y tu paladar.

Tengo que atreverme antes de que acabe Diciembre.
(FALTA LA MITAD, YA LA SUBIRÉ)

No hay comentarios:

Publicar un comentario