2 tipos de hombres

Hay dos tipos de hombres, el resto y yo.
Mi forma de amar es muy distinta a la del resto, yo amo a mi familia, amo a mis amigos, y en caso de amar a una mujer, sólo puedo amar a una sola, no puedo amar a varias como hacen los demás.
Me he guiado siempre por valores, unos valores fundamentales que como ya dije los he ido traicionando, y ahora, los he ido recomponiendo como he podido. El honor, la lealtad, el respeto, el amor, la amistad, la verdad y la promesa, creo que son valores que faltan hoy en día, y que cada uno de nosotros debería preocuparse por cumplir su parte y que así no se pierdan.
Yo reconozco que he mentido, he traicionado incluso a mis amigos y no he respetado, pero a día de hoy puedo seguir diciendo que jamás le he fallado al amor en cuanto ha aparecido, y que he peleado con uñas y dientes por tenerlo. La fidelidad dentro del respeto, la he cumplido siempre, siempre he sido fiel cuando he sentido por alguien y me he enfadado con quien lo ha violado. Recuerdo que yo soy fiel con aquella persona a quien doy mi palabra de serlo, para otras personas nunca lo habré sido, pero es porque jamás salió de mi boca esa intención. El respeto también ha sido claro desde el primer día, el respeto hacia mi chica es sagrado, tanto sólo como cuando estoy con gente, lo primero es ella. En cuanto a las promesas, las he intentado cumplir siempre, es cierto que por amor he mentido a veces, pero yo no me refiero a esa clase de promesas que haces para afirmar que algo es verdad o mentira, para mi las promesas son aquellas que tienen largo plazo, y que por mucho tiempo que pase, por muchos factores que influyan, mantienes tu palabra. Si hablamos de esas promesas, he cumplido todas las que han estado en mi mano, las que eran de dos juro que lo he intentado.
Se de sobra que a mí se me ve una persona muy superficial, y es cierto, no puedo negar que lo primero que me llama la atención al ver una chica es su físico, pero yo no soy un mentiroso como el resto de la gente, lo primero que te entra por lo ojos es la apariencia de alguien y no hay más que hablar. En cuanto a mí, yo no me preocupo a penas por mi apariencia, hago muchas coñas de si barba o no barba, pelo largo o pelo corto, para saber cual es la opinión de la gente, y ya que yo no se que es lo que mejor me queda, que así me lo digan ellos. Pese a esto, siempre he hecho lo que he querido, mientras mis amigos se han afeitado cortado el pelo para fiestas importantes, yo he ido siempre según estaba, jamás he querido aparentar de más, y si visto medio bien, es porque a mí me gusta esa ropa. Quien me conoce de verdad, sabe que yo de verdad gusto por lo que guardo dentro, por este corazón que no me cabe en el pecho, y este coco que no me lo merezco.
Cada año que pasa, voy notando que voy madurando más, me empiezan a gustar cosas que antes no me gustaban, y viceversa, aún así guardo un niño muy pero que muy pequeño dentro, esperando a que alguien lo libere de una vez, porque nunca ha salido en compañía. Este niño se asusta mucho y no sale si no está 100x100 enamorado, pero tampoco si no lo están al mismo nivel que él. Va muy despacio, poco a poco y palpa el terreno, y se que sólo va a salir una vez en la vida, y será cuando algún día pueda ser con alguien verdaderamente él, perder todos sus miedos y tener una confianza plena hacia la otra persona.
Se que me va a costar mucho que algún día pueda salir de ahí, en verdad sólo sale cuando está sólo con sus cuatro mejores amigos, pero si algún día sale por si sólo, es porque ha encontrado su verdadera mitad y por fin el mundo podrá ver su verdadera persona.
Actualmente, por una parte quiero estar sólo, estoy muy bien así y estoy disfrutando un montón últimamente mirando sólo por mí, sin dar explicaciones a nadie y sin preocuparme más que por mi mismo. Por otra parte, como ya he dicho, cada año me encuentro más maduro, las experiencias que voy teniendo me están ayudando mucho, y a veces me apetece que vuelva a llegar alguien super especial a mi vida que me traiga ilusión, y por la que me apetezca explotar de alegría. Enseñarla todo lo que he aprendido de la vida (aunque tenga 21 ha sido muy intensa), me apetece querer a alguien otra vez, pero mucho mucho mucho mucho mucho mejor, sin miedos sin peleas, sin celos, sin preocupaciones y solo haciendo lo que apetezca en cada momento, sin mirar el calendario, sin mirar el reloj. Porque si algo me ha enseñado este verano ha sido a disfrutar, a no preocuparme por las cosas sin sentido, a confiar en la palabra de la persona que aprecias, a querer ser mejor persona, simplemente ser feliz, olvidar los errores o no darles importancia, y sobretodo, amar, proteger y valorar aquello que tienes, para hacerlo eterno.
Sinceramente pienso que si ahora llega alguien que ponga patas arriba mi vida, que me rompa los esquemas y me quite las ganas de estar sólo, creo que puedo llegarla a amar, más de lo que a nadie lo haya hecho. Es cierto, me veo en otro punto muy distinto al que estaba, me veo muy cambiado por dentro, muy positivo, con ganas de sorprender, de hacer locuras, de demostrar lo bueno que tengo, y sobre todo de no parar de sonreír. Esta vez es de verdad, porque en el pasado me acuerdo que claro que lo daba todo como ahora, pero yo era distinto, cierto que he sido un poco más maduro según pasaba el tiempo, pero nada que ver. Necesitaba desconectar, sentirme libre, respirar, estar SÓLO de verdad, renunciar a mis constantes esperanzas, a matarlas yo mismo, y aceptar que había llegado el momento de vivir sólo, sin tenerle miedo a nada ni a nadie, y lo que es más importante, que ya todo había acabado para siempre. Necesitaba que llegara ese punto de inflexión a mi vida, para borrar todo lo que había vivido hasta ese punto, y comenzar con algo nuevo, nunca vivido, empezar de cero sin externalidades negativas ni positivas, vivir el día a día y moldear mi nuevo yo, a mi manera y a mis gustos. Aún así, nunca me arrepentiré de nada de lo que he hecho, porque todo ha servido de ayuda, desde lo de este verano, este principio de otoño, o todo lo anterior. De momento llevo las 2 mejores semanas de toda mi vida, con una gran ilusión en mi mismo, y en todo lo que me queda por vivir, y con suerte que 2016 sea aún mejor año que el 2015, si puede ser con la verdadera madre de mis hijos hasta siempre, y si no, disfrutando sólo como hasta ahora.

INACABADO