lunes, 25 de noviembre de 2013

He venido a verte.

Nunca has estado sóla del todo ni cuando el miedo afloró,
cuando papá llegó beodo, cuando tu alma lloró,
me escondo en cada recodo, una sombra en tu habitación,
codo con codo absorbiendo tu desazón.
Yo fui testigo de tus páginas cautivas en diarios,
empujando tus manos estáticas contra adversarios,
No sé porqué me separan de tí algunos energúmenos,
si estaba en tu mesilla haciendo números contigo.
Hice de tu desasosiego el mio,
mendigo de tus oraciones y tus desafíos.

Si a penas nos conocemos en persona pero hoy he venido a verte
no sabes más de mí que yo de ti porque la suerte
quiso que leyera en tus ojos tu arrojo y valentía,
quiso que mis despojos fueran los que tú sentías.

Con la esperanza de veras que también sea la tuya,
secretos en confianza sin nadie que los destruya…

No hay comentarios:

Publicar un comentario