lunes, 25 de noviembre de 2013

Media vida para romperme, media vida para arreglarme.

Viniste con la sonrisa rota, rota en mil cachitos. Te abalanzaste hacia mí y apoyaste tu cara en mi pecho, como si tuvieras necesidad de refugio. no podías hablar, llorabas muchísimo y solo entendía :" Adrián, perdóname". Yo te abrazaba e intentaba quitarte las lágrimas, pero no querías que te viera llorar. "Perdóname, lo siento, te quiero, te necesito.." era lo único que lograba escuchar entre los sollozos.
Algo parecido había ocurrido antes, sólo que esta vez era diferente porque la última vez me dejaste ver que era de verdad que te ibas, que no ibas a volver nunca. Me sorprendió mucho, y me sorprendió que me dijeras tú de vernos, me lo pediste por favor, aunque había una cosa que nunca cambiaba, siempre aparecías cuando me estaba olvidando de ti.
Te miraba y sabía que pese a intentar ser duro, iba a perdonártelo todo, que te iba a querer tanto o más como la última vez, y también sabía, que cuando ocurriera esto, ibas a volver a irte para dejarme tan roto como siempre. Sí, todo esto lo sabía, pero me compensaba tenerte una semana cada tres o cuatro meses que no tenerte nunca más. Yo pensaba que quizás alguna de esas semanas de repente por alguna cosa inexplicable pudieras enamorarte de mí tanto como yo de ti, aunque nunca ocurría..
Y es que hay cosas que no se pueden controlar..ni mi forma tan fuerte de quererte, ni tu necesidad de escapar de todo lo que te da miedo.
Esta última vez ha pasado más tiempo.. ¿Por qué tanta espera? ¿Tienes frío este invierno y necesitas mi sudadera? Si es eso, te doy todas las que quieras, pero vete antes de que otra vez te quiera.
O es que.. ¿Cada vez que tiritas te acuerdas de aquel día de besos bajo la ventisca? Que frío bajo la nieve pasamos los dos, creíamos que podíamos con el mundo si seguíamos juntos.
Faltar a la uni y perderte tu primera, buenos tiempos en que no dejábamos que nos cubriera la niebla.
Jugar y perdernos en nuestra senda, vaya locos de amor, no había palabra cuerda.
Tardes en nuestro banco del parque, encima mía, calentándote las manos, tú tapándome la boca y yo haciéndote cosquillas cuando llamaba tu madre.
Ya estás dejando de llorar y me miras a los ojos (pero sin mirarme)..
¿Te acuerdas de mis enfados? vaya niñato, me acuerdo de lo tonto que era, tenías razón en todo, ni yo lo hubiera aguantado. Me miras y me dices: "que ahora echas de menos mis enfados y enojos, que los prefieres que a otro y a sus lujos".
Cuando te fuiste, te avisé: el amor ni se compra ni se vende. Tú lo regalaste por no ser valiente y aquí vienes con frío entre los dientes, y yo..¿Cómo no voy a cuidarte?¿A quitarte el frío? Si he renunciado mil veces a mi vida para amarte y me he metido en líos. Y se de sobra que.. de tu baraja soy el descarte, que lo que te doy bueno es en balde y de lo malo es de lo único que acabarás acordándote, pero bueno, te entrego otra vez mi vida, media vida para romperme, media vida para arreglarme.

Pues eso, no se me apetecía escribir algo, lo tengo que mejorar pero bueno ya me pondré, ala a estudiar que mañana tengo examen enorme y no he empezado byeee.


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